sábado, 24 de enero de 2009


Una tarde de invierno en Calblanque me inspiró esta casa abandonada para hacer mi primera nocturna de este tipo. Me gustó el resultado aunque evidentemente me queda mucho por aprender. Lo cierto es que iluminando solamente con una linterna y el frontal de leds me siento satisfecho de lo conseguido. Espero algún día hacerme de un flash en condiciones y conseguir otros resultados. Aunque no se me vea a mí en la foto, durante tres minutos que duró la exposición, anduve dando vueltas para iluminarla moviéndome de un sitio a otro para evitar aparecer. Espero que os guste

1 comentario:

  1. Tu prometes,en esto de la fotografía...ES MAGNIFICA!!!.
    La casa destaca por si sola,me traslada a los entresijos del alma,al intimismo de lo creado...contiene VERDAD. saludos,alfon

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